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Este año, mantenemos nuestro compro­miso de permanecer en el Kamuzu Central Hospital con un equipo de dos enfermeras, una residente de enfermería pediátrica y tres residentes de pediatría.

Trabajaremos, enseñaremos, y cola­boraremos para mejorar el ambiente y la organización del servicio; siempre con el objetivo de continuar reduciendo la mor­talidad infantil.

Antes de ir, como cada vez, “comete­mos el error” de preguntarles si hay algo que necesitan con urgencia…

Hay que recordar que trabajamos en un servicio que puede llegar a tener 100 ingresos de niños al día, así que nos pi­den de todo, y a veces materiales un poco complicados: tubos de UCI, conexiones, piezas de laboratorio….

Desde hace tiempo intentamos comprar todos los suministros en Malawi, así aho­rramos costes de transporte, pero a veces nos piden estas cosas precisamente por­que no se encuentran en todo Lilongwe, de manera que las tenemos que comprar aquí, en Zaragoza, y llevarlas con noso­tros.

Este año continuaremos nuestra cola­boración con la neurocirugía pediátrica, aunque gracias a la iglesia noruega, ese servicio ha pegado un tirón, y nos van a necesitar menos. Sin embargo comple­taremos equipamientos que habríamos comprometido, y nuestros neurocirujanos se desplazaran a Malawi solo si hay casos especialmente complicados que allí no sepan resolver. Para ello no hemos com­prometido presupuesto Ellos pagaran sus gastos si se trasladan a Malawi.

Este año nos hemos planteado tam­bién dos nuevas mejoras, lo que nos hace ampliar también bastante nuestro presu­puesto, que hemos presentado al Ayunta­miento de Zaragoza para que nos apoye:

En una de ellas y para Navidad, una pe­diatra experta en nutrición, que ya estuvo como residente de pediatría en Malawi en 2017, va a implantar una nueva metodo­logía de nutrición que facilitara el trabajo de enfermeras y mamás. Es una mejora sencilla, pero fácil de implantar. Y renu­triremos a los niños con más facilidad y precisión.

En la otra y sobre todo, mejoraremos las instalaciones y equipamientos de un Centro de Salud de un suburbio de Lilon­gwe, que conocéis muy bien, Chinsapo.

Ya sabéis que la atención en el hospital es importante, pero más importante todavía la de la atención primaria; una vacuna puesta a tiempo evita la llegada a los hos­pitales de niños con complicaciones por el sarampión o por una difteria, y el segui­miento de las madres antes y después del parto es tan importante o más que el par­to en sí. Además, a Chinsapo le tenemos especial aprecio, es un barrio extremada­mente pobre, y allí está Julio peleando; eso es para nosotros algo muy valioso.

Aún no tenemos la aprobación del Ayun­tamiento, pero como somos ahorradores y vamos bien de dinero, si no nos apoya el Ayuntamiento haremos lo previsto igual­mente, aunque con un planteamiento un poco más ajustado; no nos gusta crear ex­pectativas e ilusiones y no responder des­pués a lo prometido. Dejaremos el Cen­tro de Salud muy presentable. Vamos a arreglar el techo, poner lavabos y puertas, pintarlo y decorarlo con murales de educa­ción para la salud.

Así que ya veis, seguimos, creciendo con prudencia y mientras tengamos fuerzas y el apoyo de tantas personas que confían en nosotros.

Muchas gracias, como siempre, Zikomo kwambiri.

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