Este año de 2019, mantenemos nuestro compromiso de permanecer en el Kamuzu Central Hospital con un equipo de dos enfermeras, una residente de enfermería pediátrica y tres residentes de pediatría.
Trabajaremos, enseñaremos, y colaboraremos para mejorar el ambiente y la organización del servicio; siempre con el objetivo de continuar reduciendo la mortalidad infantil.
Antes de ir, como cada vez, “cometemos el error” de preguntarles si hay algo que necesitan con urgencia…
Hay que recordar que trabajamos en un servicio que puede llegar a tener 100 ingresos de niños al día, así que nos piden de todo, y a veces materiales un poco complicados: tubos de UCI, conexiones, piezas de laboratorio….
Desde hace tiempo intentamos comprar todos los suministros en Malawi, así ahorramos costes de transporte, pero a veces nos piden estas cosas precisamente porque no se encuentran en todo Lilongwe, de manera que las tenemos que comprar aquí, en Zaragoza, y llevarlas con nosotros.
Este año continuaremos nuestra colaboración con la neurocirugía pediátrica, aunque gracias a la iglesia noruega, ese servicio ha pegado un tirón, y nos van a necesitar menos. Sin embargo completaremos equipamientos que habríamos comprometido, y nuestros neurocirujanos se desplazaran a Malawi solo si hay casos especialmente complicados que allí no sepan resolver. Para ello no hemos comprometido presupuesto Ellos pagaran sus gastos si se trasladan a Malawi.
Este año nos hemos planteado también dos nuevas mejoras, lo que nos hace ampliar también bastante nuestro presupuesto, que hemos presentado al Ayuntamiento de Zaragoza para que nos apoye:
En una de ellas y para Navidad, una pediatra experta en nutrición, que ya estuvo como residente de pediatría en Malawi en 2017, va a implantar una nueva metodología de nutrición que facilitara el trabajo de enfermeras y mamás. Es una mejora sencilla, pero fácil de implantar. Y renutriremos a los niños con más facilidad y precisión.
En la otra y sobre todo, mejoraremos las instalaciones y equipamientos de un Centro de Salud de un suburbio de Lilongwe, que conocéis muy bien, Chinsapo.
Ya sabéis que la atención en el hospital es importante, pero más importante todavía la de la atención primaria; una vacuna puesta a tiempo evita la llegada a los hospitales de niños con complicaciones por el sarampión o por una difteria, y el seguimiento de las madres antes y después del parto es tan importante o más que el parto en sí. Además, a Chinsapo le tenemos especial aprecio, es un barrio extremadamente pobre, y allí está Julio peleando; eso es para nosotros algo muy valioso.
Aún no tenemos la aprobación del Ayuntamiento, pero como somos ahorradores y vamos bien de dinero, si no nos apoya el Ayuntamiento haremos lo previsto igualmente, aunque con un planteamiento un poco más ajustado; no nos gusta crear expectativas e ilusiones y no responder después a lo prometido. Dejaremos el Centro de Salud muy presentable. Vamos a arreglar el techo, poner lavabos y puertas, pintarlo y decorarlo con murales de educación para la salud.
Así que ya veis, seguimos, creciendo con prudencia y mientras tengamos fuerzas y el apoyo de tantas personas que confían en nosotros.
Muchas gracias, como siempre, Zikomo kwambiri.