Dedicatoria de Javier Ortega en El Periódico de Aragón a Luis Cuartero – 2012

El sacerdote Luis Cuartero Lapieza, canónigo emérito del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, falleció el pasado martes en la capital aragonesa a los 79 años. Nació el 21 de octubre de 1933 en Vitoria de forma circunstancial, porque su padre era en esa ciudad vasca jefe de cultivos de la azucarera, pero se sentía aragonés por los cuatro costados. Su padre era de Magallón y su madre de Castilliscar, y él vivió hasta los ocho años en Alagón.

Estudió la carrera sacerdotal en los seminarios de Alcorisa y Zaragoza, y luego completó su formación en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde se licenció en Teología. El 22 de septiembre de 1957 fue ordenado sacerdote en Zaragoza y su primer destino fue como párroco en las localidades zaragozanas de La Zaida y Alforque. En marzo de 1959 se trasladó al seminario de Sucre (Bolivia), donde formó durante once años a los futuros sacerdotes bolivianos.

Tras su vuelta a Zaragoza y un paréntesis en Madrid, además de profesor de religión, Luis Cuartero ejerció diversos cometidos en el Cabildo Metropolitano, entre ellos, el de director del Colegio de Infantes durante más de diez años. Aseguraba que, entre sus múltiples dedicaciones, era esta la que más alegrías le proporcionaba. Impulsó las grabaciones y los conciertos a cargo de los populares Infanticos del Pilar. Vivió momentos inolvidables con la escolanía que en 2005 recibió la Corbata de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio por parte del Ministerio de Cultura, y en 2009 la medalla de Defensores de Zaragoza, que le entregó el alcalde Juan Alberto Belloch, en nombre de la Fundación Zaragoza 2008.

Siempre estuvo muy ligado a las misiones y a la animación misionera en España, fue delegado de misiones de la archidiócesis zaragozana y, posteriormente, fue durante algunos años subdirector nacional y Secretario Nacional de la Infancia Misionera, siendo director nacional de las Obras Misionales Pontificias Mons. José Capmany.

Era un hombre polifacético y de gran disponibilidad al servicio de los demás. Hasta que en 2010 pasó a ser canónigo emérito, Luis Cuartero fue también en el Cabildo Metropolitano Contador y Administrador de Fundaciones y Bienes Capitulares, delegado diocesano de Misiones y de las Obras Misioneras Pontificias, delegado episcopal de Apostolado Seglar, consiliario de la junta de Acción Católica y del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, miembro de la permanente del Colegio de Pastoral Diocesana, secretario de la comisión organizadora del Congreso Mariano Nacional de 1998 y delegado para el Año Santo 2000.

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